Empecé la práctica del Masaje Thai en el año 2009 en Madrid. En el año 2012 viajé por primera vez a Tailandia para comprobar que lo que había aprendido era tal y como se hacía allí, que no era algo inventado por y para los faranes (extranjeros).
Ese mismo año iniciamos el proyecto de la Escuela Raksaeng y desde entonces he visitado Chiag Mai en ocho ocasiones, para seguir realizando cursos en las escuelas más reconocidas y con los mejores maestros, acumulando un total de más de 1200 horas de formación en Masaje Thai y Terapias Lanna.
Lo que me apasiona del Masaje Tradicional Tailandés, es que une a la perfección el trabajo físico y el energético. Es una maravillosa herramienta que nos permite acercarnos a los pacientes desde una concepción holística del cuerpo humano, abordando conceptos como materia, energía, biología y emociones.
Abrirte a la posibilidad de tocar de esta forma es sentir que hay un flujo de energía ilimitado que puede acabar con cualquier bloqueo. Esta sensación fue todo un descubrimiento y sentí que el Masaje Thai se integraba en mi de manera natural, experimentando la magia de esta antigua forma de sanación.